Si no te atreves a contradecir a la gente o siempre tratas de hacer las cosas para obtener la aprobación de los demás, sufres de inseguridad.
La inseguridad puede verse reflejada en varios aspectos, por ejemplo en la imagen, en la integridad o en la relación con el mundo.
Si has caído en algunas de las siguientes situaciones, lamentamos informarte que padeces de inseguridad.
1.- Te resulta difícil decir no.
Aunque estés consiente de que no debes o no puedes ayudar a alguien, dejas que abusen de tu confianza.
2.- Siempre tratas de complacer a los demás.
Acuerdas en opiniones aunque pienses lo contrario, por ejemplo.
3.- Piensas que no eres lo suficientemente buena.
Cuando no obtienes algo que esperabas, piensas que es por tu culpa y que no te lo merecías.
4.- Siempre estás comparándote con los demás.
No te has dado cuenta de la maravillosa e irrepetible personas que eres.
5.- Tienes problemas de imagen corporal.
En lugar de amarte tal y como eres, piensas que todo está mal en ti.
6.- Sientes que no le agradas a la gente.
Aprende a ver cuando la gente en verdad disfruta tu presencia. Así te darás cuenta de que hay personas que les gusta estar contigo.
7.-Desprecias a otros para sentirte bien contigo misma.
Nada justifica que trates mal a los demás, eso de ninguna manera comprobará que eres mejor que otros.
Sin embargo, nunca es demasiado para pedir ayuda. Ir al psicólogo podría ser bueno para trabajar estos problemas de autoestima.
Recuerda que en esta vida viniste a ser feliz.
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