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Cómo bajar de peso y sobrevivir al intento
8:00:00 a.m.
Llegó el momento en que debes decir
basta y bajar de peso definitivamente, porque después de todo, esas lonjitas en tu vientre no van a desaparecer por sí solas. El problema es que quizás te suceda
lo que a muchas nos pasa: no te gusta hacer ejercicio y las dietas te parecen
una tortura.
Pero tranquila, no tiene por qué ser así, y aquí te damos una
serie de consejos para ayudarte a que hacer tu vida un poco más saludable no
sea tan doloroso.
Añade, no quites: obviamente para
bajar de peso deberás restringir el consumo de toda esa comida chatarra que has
comido durante años a pesar de la culpabilidad, esto es inevitable y necesario,
pero para bajar de peso, en el resto de comidas resulta más efectivo agregar en
vez de quitar. Determina cuáles alimentos saludables son más de tu gusto, como
frutas y verduras, y dales más importancia en tu dieta. Sustituye alguna de las
acostumbradas comidas anteriores por estas y verás que estás más delgada sin sufrir
tanto al momento de sentarte a comer.
Que el ejercicio no sea ejercicio: Te entendemos de verdad, ir
al gimnasio puede ser tedioso, aburrido, costoso y hasta doloroso. Pero la
actividad física es esencial para mantenernos saludables, jóvenes y felices y
obviamente para lo que queremos, que es de una vez por todas bajar de peso.
Este es el asunto: la actividad física no tiene que consistir en ir al gimnasio
necesariamente. Si algún deporte te gusta, practícalo cotidianamente, persigue
a tu perro en el parque o incluso, ten sexo más a menudo. En conclusión,
encuentra la manera de quemar calorías al mismo tiempo que te diviertes.
Camina: bájate del autobús algunas
cuadras antes de tu destino; estaciona al final de tu estacionamiento; sube las
escaleras en vez de tomar el ascensor; cuando no estés haciendo nada, camina en
el edificio de tu empresa en vez de quedarte sentada en la oficina; asegúrate
de visitar todos los niveles del centro comercial, etc. Vamos: si quieres bajar
de peso, siempre que puedas escoger entre moverte o no, muévete.
Agua, siempre agua: los beneficios de
la hidratación son tantos y tan obvios que no vale la pena mencionarlos, pero
quizás no hayas considerado este enfoque: tomar agua te ayuda a mantener la
boca ocupada, y menos propensa a comer aperitivos solamente por ocio. Además,
tomar agua antes, durante y después de las comidas, te ayuda a hacer pausas y
ver cuánto estás comiendo, en vez de ingerirlo todo automáticamente. Toma un vaso de agua antes de comer y cada
vez que sientas ansiedad y tendrás el estómago más lleno, eso te ayudará a
bajar de peso porque, naturalmente, no estarás comiendo tanto como antes.
Comparte: cuando salgas a comer con tu
pareja o con alguna amiga, en vez de que cada uno se pida su propio plato,
compartan uno. Será una experiencia muy bonito y ya que están en eso, no solo
compartan la comida, también compartan algunas vueltas en bicicleta o un paseo
por el parque.
Ya ves que puedes incorporar hábitos
libres de dolor a tu vida que te ayudarán a bajar de peso. Así que cuéntanos,
¿Qué métodos has implementado tú para perder kilos de más sin sufrir más de la
cuenta?
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