El 20% de las mujeres encuentra su primera cana antes de los treinta. Y aunque no son un signo directo de envejecimiento, aseguran los estudios que las canas sí afectan a nivel psicológico. Sin embargo, hay otros gestos que suman años más que las canas y se pasan por alto. Además de broncearse sin conciencia o beber zumos embotellados y otros refrescos, hay varios puntos que deberías tener en cuenta si no quieres dejar en manos de un milagro cosmético el elixir de la juventud.
1. A más selfies menos belleza
En concreto los causantes del envejecimiento prematuro de la piel son los smartphones y todos los dispositivos móviles que usamos a diario. La luz azul de los teléfonos y pantallas del ordenador aceleran el fotoenvejecimiento al frenar la descomposición del colágeno y esto se traducce en arrugas y manchas sobre la piel. Pero además, nuestra actitud frente al móvil ha desarrollado problemas físicos como el síndrome de la generación conectada, Text Neck y otros efectos secundarios.
Las cifras hablan por si solas: el 77% de los propietarios de un teléfono inteligente padecen nomofobia o lo que es lo mismo, un tipo de ansiedad resultado de no poder consultar el móvil cuando se desea. De ahí que actualmente existan organizaciones que promuevan el detox digital(por ejemplo el Instituto Psicológico Desconect@) y numerosas aplicaciones móviles traten de hacer un uso correcto de las Nuevas Tecnologías.
2. Permanecer sentada muchas horas seguidas
Estar mucho tiempo sentada influye en nuestra longevidad tanto como fumar. Te interesará saber que varios investigadores canadienses de la Universidad de Montreal han determinado que subir escaleras al menos una vez al día, puede hacernos vivir más años. Y no solocontribuye a que el cerebro se mantenga más joven sino que también mejora su salud. En comparación a otras formas de actividad física más intensas, subir las escaleras demuestra que gestos tan sencillos como éste o caminar 30 minutos al día (el famoso Power Walking) tienen gran potencial para mantener el cerebro joven más tiempo.
3. Alcohol, el envejecimiento silencioso
Ya sabes que el exceso de alcohol puede tener consecuencias sobre la salud y el aspecto físico (sobre todo en la piel y el cabello). El sistema inmunitario responde ante el alcohol en forma de resaca y puede que a los 20 no lo notes pero a los 30 y los 40 verás cómo los estragos del alcohol no los superas ni con mascarillas de belleza ni con zumos naturales. Se sabe además que consumir mucho alcohol a mediana edad, promueve la pérdida de memoria en la vejez.
En ocasiones se dice que ciertas bebidas -como el vino tinto- consumidas con moderación pueden tener beneficios para el organismo y el sistema cardiovascular. Sin embargo estudios recientes sostienen que las personas que no beben ni gota de alcohol, viven más tiempo. Evitar su ingesta además, favorece la desaparición de celulitis y mantiene la hidratación natural de la piel.
4. No leer perjudica seriamente la salud
Un libro al mes tiene el efecto de una manzana. Creciste escuchando los beneficios de comer esta fruta a diario y el mismo resultado consigue la lectura sobre el cerebro. Leer de forma habitual te ayuda a adquirir conocimientos y a su vez contribuye a que el cerebro esté sano más tiempo. No hace falta que te conviertas en booktuber (aunque podría ser una buena salida profesional) pero sí que mantengas el hábito de leer, sin importar tu año de nacimiento.
5. No ser una persona feliz
Se trata del índice que mide la felicidad a través de las mascotas. Las estadísticas aseguran que las personas que tienen gatos presentan un riesgo inferior a las enfermedades cardiovasculares pero los dueños de perros tienen un nivel de bienestar mayor, son más extrovertidos y fáciles de tratar según un estudio neoyorkino. Incluso, los datos respaldan cómo tener una cobaya o un conejo en un aula puede ayudar amejora la sociabilidad de los niños autistas. Sin duda la (buena) compañía es una herramienta para la salud de todos.
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