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stress,
vida plena
3 consejos infalibles para liberarte del stress en 1 minuto
2:17:00 p.m.
La vida moderna, el quehacer diario, las tareas,
retos y demás desafíos a los que nos enfrentamos en el mundo de hoy representan
una lucha constante por la paz mental, espiritual y que, en definitiva, nos
llenan de stress.
La vida moderna y el modo en que percibimos las cosas, no son los
mejores amigos; no obstante, dotados como estamos de libre albedrío,
inteligencia única en la especie y deseos de trascendencia y evolución,
necesitamos herramientas o instrumentos rápidos capaces de proporcionarnos
efecto inmediato y conseguir al menos un punto de partida, cuándo la tormenta
del día a día nos ahoga con sus eventos indeseables.
La ira, la tristeza, la
frustración, la impotencia son emociones difíciles de manejar y muy poderosas
cuándo de robarnos la paz se trata.
¡Detente! ¡Tomate un momento para
recuperar tu centro! Solo 1 minuto puede cambiar tu día y, una vez que aprendas
a utilizarlo con disciplina, irá cambiando tu vida.
A continuación, 3 sencillos consejos que
solo requieren, un aroma, maniobras sencillas con tus dedos y usar la
respiración para relajarte como aliados para vencer al stress.
Masajes
Masajear con el dedo, en movimientos
circulares debajo de la nariz (sobre el centro de los labios), en el entrecejo
y en el centro de las palmas de la mano. Estos puntos al ser friccionados,
descargan energía estancada, liberando y produciendo sensación inmediata de
bienestar y alejándote del stress.
Otra maniobra que podemos sumar consiste
en estirar con la mano los lóbulos de la oreja hacia abajo, arrastrando los
dedos sobre él.
Aromas
Esencias, inciensos, cualquier medio es válido.
El poder del olfato sobre el sistema límbico es fuerte, de hecho hay aromas que
por evocación tienen el poder de relajarnos, la memoria olfativa puede generar
en nosotros respuestas neuroquímicas capaces de recrear emocionalmente un
momento feliz de nuestras vidas.
Un estímulo olfativo apropiado puede inducir
al sosiego, a la paz mental e incluso a la meditación. Además podemos
programarnos a través de un aroma de jazmín - por citar uno de los grandes sedativos
naturales -, y asociar ese olor con nuestro momento de introspección y calma,
luego de que incorporemos ese ritual, con disciplina, el simple hecho de oler
esa fragancia nos llevará a un estado de calma, eliminando la sensación de stress que atravesemos en ese momento.
Vale decir que un aceite esencial de
sándalo, por ejemplo, puede ser colocado mientras nos realizamos el masaje que
sugeríamos al principio, pudiendo así fusionar ambas prácticas y obtener en tal
sentido, beneficios por partida doble.
Respiración
La respiración consciente, es una de las
mejores herramientas que se conocen para proporcionar quietud y calma. Respirar,
y y volvernos conscientes del paso del aire por nuestros pulmones. Esto ayuda a
vaciar tu mente y te coloca en el momento presente, el aquí y ahora, te alejará
de la sensación de ansiedad, cambiando el modo en que percibes las situaciones.
Percepción que causó el sufrimiento, en primer lugar. Sin embargo, quizá
resulte muy difícil en medio de la agitación de una situación de stress, poder
inspirar y espirar de forma consciente para inducir la relajación que tanto necesitamos.
La sugerencia en éste caso es expirar muy lentamente y sacar todo el aire, hasta
un punto en que comencemos a necesitar, con una leve urgencia, inhalar. Desde ese
punto de necesidad de aire, tomar la primera inspiración y así realizar 10
respiraciones profundas, pero relajadas, si no contamos con mucho tiempo, al
menos 3 bien ejecutadas. Si además podemos colocarnos previamente el aceite
esencial y masajear, el éxito está garantizado.
Retomar nuestras actividades después de
éste pequeño regalo será un placer, nuestra perspectiva respecto de la
situación habrá cambiado en parte o en todo, y la quietud y seguridad nos
permitirá actuar desde otra perspectiva más trascendente, y atenderemos la
situación partiendo de lo verdaderamente importante y no de lo urgente. Seremos
capaces de abordar la vida con otro ritmo. Esa pausa nos permite ser asertivos
y preservar nuestra paz.
Nada más y nada menos.
¿Cuéntanos, cómo te ha ido manejando el stress? ¿Ya
practicabas alguno de estos consejos? ¿Conoces otras técnicas que te resultaran
de mayor utilidad? Comparte con nosotras, para que juntas podamos
reencontrarnos con la calma.
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